La crisis económica ha pinchado la burbuja inmobiliaria, con las consecuencias conocidas por todos: gran gantidad de pisos vacíos, promociones de viviendas a medio terminar, desahucios y caída de los precios. Pero todo esto no solo de la vivienda a la venta, sino que el mercado del alquiler también ha notado todas estas consecuencias. El Índice de Precios de Vivienda calculado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) registra un descenso acumulado del 29,6% desde 2007 en el mercado de alquiler español.
Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores Inmobiliarios, explica que con la crisis que se inició en 2007 y las provisiones que ordenó hacer en 2009 el Banco de España para cubrir el valor de los inmuebles adjudicados como pago de deudas, “los bancos bajaron los precios para poder vender, eso ha seguido sucediendo hasta la actualidad y las bajadas de precios acumuladas en algunos casos son de hasta 50% en sitios con poca demanda y donde ha habido sobreproducción”.
Las dificultades económicas, sumadas a la debilidad del mercado, llevan a los españoles a renegociar los precios de sus alquileres. "En los dos últimos años venimos experimentando un fuerte aumento en la negociación de los precios de los alquileres, en el caso de los contratos ya firmados. Estos precios están bajando una media del 15% por temporada, pero sin embargo casi la mitad de los inquilinos, más del 40%, se han dirigido a los propietarios de sus inmuebles con voluntad de renegociarlos a la baja”, dice Sergi Gargallo, consejero delegado de la empresa especializada en alquiler de vivienda Lloguer Segur.